03 Jun NUTRICOSMÉTICA. LA BELLEZA EMPIEZA EN EL INTERIOR

La mayoría de nosotros conoce la famosa frase de Hipócrates: «¿Qué tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento» y, este dicho, también es aplicable a la belleza, la importancia de la nutrición y sus efectos sobre nuestro cutis y nuestra figura es innegable.

 

Pero, que pasa cuando factores como el estrés, un estilo de vida cada vez más exigente o, sencillamente el paso de los años no son suficientes para cubrir nuestras necesidades? En este caso, complementar la dieta con un aporte extra de nutrientes es la solución.

 

Estamos acostumbrados a tratar los problemas estéticos, como las arrugas, las manchas, la celulitis las uñas frágiles, etc, con productos cosméticos; pero, cuando los aplicamos por vía externa, su eficacia se ve reducida debido a la impermeabilidad de la piel.

 

Si consideramos que la mayor parte de los principios activos utilizados en la cosmética más avanzada son extractos de sustancias naturales, la mayoría, provenientes de los alimentos, sólo podemos concluir que la administración de estos productos activos por vía digestiva favorece y potencia los efectos deseados.

 

Así pues, el objetivo de la nutricosmética es llegar donde los cosméticos no pueden penetrar y tener un efecto directo sobre el aspecto externo. Así, es posible encontrar productos destinados a cuidar la piel, mantener su firmeza, retrasar el envejecimiento, evitar la caída del cabello, favorecer la lipólisis, drenar el exceso de linfa, o activar nuestro bronceado.

 

Una correcta hidratación y una alimentación completa y equilibrada son fundamentales para mantenernos jóvenes y sanos, pero si no sólo queremos mantener, si no mejorar, e incidir especialmente en mejorar los aspectos estéticos, añadir a nuestra rutina diaria sustancias naturales como los nutricomètics es la manera de conseguir resultados de manera más rápida y eficiente.

 

Maica López Medina