La higiene facial profesional en cabina

La limpieza o higiene facial en cabina es un tratamiento mucho más importante de lo que pueda parecer inicialmente. Con este tratamiento no sólo eliminamos la suciedad acumulada sobre la piel, sino que, en realidad, lo que hacemos es permeabilizarla, hacerla más receptiva a la absorción de los principios activos de la cosmética domiciliaria y también de la que podamos utilizamos en otros tratamientos de cabina.

 

Por eso los dos pasos más importantes del protocolo son:

La exfoliación, peeling o renovación celular, en este proceso liberamos la vía de penetración trans epidérmica, es decir, entre las células de la capa córnea de la epidermis; ésta es, de hecho, la forma principal en que los activos cosméticos son absorbidos por la piel.

 

La renovación celular es el proceso por el que las células de capa córnea (corneocitos), que ya han terminado su vida útil, y que a menudo llamamos células muertas, caen, dejando paso a las células epiteliales que llegan desde la capa basal. Estas células son más sanas y luminosas y, en definitiva, más jóvenes. La duración de este proceso es idealmente de un mes, unos 28 días.

 

A partir de los veintiún años, aproximadamente, la mitosis celular se ralentiza, y todo nuestro cuerpo comienza a envejecer, incluida la piel, por lo que la renovación celular cada vez es más lenta y las células Las células muertas se mantienen sobre la piel más tiempo de lo deseable. Otros factores, aparte de la edad, dificultan la exfoliación natural de la piel, por ejemplo, en las pieles grasas a menudo los corneocitos se quedan adheridos, o en el caso de llevar alguna zona del rostro permanentemente tapada (como ocurre en oficios en los que se llevan gorras o mascarillas) también se dificulta la eliminación de células muertas.

 

 

 

 

El efecto, perjudicial, de esa falta de renovación es doble; por un lado nuestra piel aparece apagada, grisácea, falta de vitalidad y de luminosidad, incluso con zonas más oscuras y otras más claras debido al grosor desigual de acumulación de células. Por otra parte, dado que a nivel molecular las células dañadas tienden a compartir enlaces, se forma una barrera muy fuerte que no permite la absorción de los activos cosméticos.

 

Para revertir esta situación, en las limpiezas de cutis se lleva a cabo lo que llamamos exfoliación, peeling o renovador celular, siendo, en mi opinión, la fase más importante de todo el proceso de limpieza.

 

La tipología de exfoliantes es muy variada, pero podemos clasificarlos en tres grandes grupos: los exfoliantes mecánicos, en los que los más habituales son las cremas con partículas que por fricción van levantando las células muertas; el carbón activo, por pieles intoxicadas o con impurezas; y los ácidos, que además de la función queratolítica estimulan la renovación celular. Además, en cabina, disponemos de equipos como la paleta ultrasónica, la micro dermoabrasión o la hidro dermoabrasión.

 

 

La extracción de las espinillas, lo que coloquialmente llamamos “puntos negros”.

 

El poro o folículos pilosebáceos, son un micro canal que conecta directamente con la dermis, y en la dermis es donde siempre queremos actuar, pues es donde se encuentran las fibras (colágeno, elastina…) que mantienen nuestra piel sana y joven. Por tanto, si están limpios y accesibles, son una vía muy importante para la absorción de principios activos.

 

¿Y por qué se taponan los poros? Pues por diferentes factores, a menudo son partículas que se encuentran en el ambiente y que se depositan sobre la piel encajando en la boca del poro, pero también los propios corneocitos o las células muertas acumuladas. De ahí también la importancia de una buena higiene facial diaria en casa.

 

Una vez cerrada la salida del folículo, la grasa se acumula en el interior, se solidifica y enquista y, si se oxida, es cuando lo percibimos de color oscuro, de ahí el nombre coloquial de puntos negros . Cabe decir que esto no siempre sucede, y que puede haber poros taponados sin tener esa tonalidad y que también debemos extraer durante la limpieza.

 

Pues bien, con la extracción de la limpieza de cutis es cómo liberamos la vía transanexial de absorción de principios activos. Para disgusto generalizado, actualmente la extracción se sigue haciendo manualmente, ninguno de los dispositivos inventados (ni siquiera el más nuevo, el Hydafacial) han logrado ser lo suficientemente efectivos como para sustituir totalmente la extracción manual que, sin duda, se convierte en el momento menos placentero de la sesión.

 

Aparte de estos dos pasos, las fases del protocolo estándar completo de una higiene facial son: desmaquillado, exfoliación, preparación de la piel para la extracción de las espinillas, extracción, masaje, mascarilla, crema y protección final. La cosmética utilizada en cada uno de estos pasos del protocolo también está estandarizada.

 

Dado que no todas las pieles son iguales y, por tanto, no todas tienen las mismas necesidades incluso cuando hablamos de limpieza, buena parte de los Centros de Estética disponemos de higienes más completas, es lo que en el Atemporal llamamos Higiene Premium.

 

Una Higiene Premium va mucho más allá de una simple limpieza, lo convertimos en tratamiento completo para la piel. Sin obviar ninguno de los pasos del procedimiento estándar, añadimos la aparatología y la cosmética necesarias para conseguir una mejora global del cutis, que resulta más limpio, pero también más sano, luminoso, relajante, hidratado y rejuvenecido.

 

Por último la pregunta qué siempre nos hacen: ¿Y cada cuánto se debe hacer una limpieza de cutis? Pues sin ningún otro dato, lo que cualquier esteticista contestaría es: cada mes.

 

A partir de aquí los datos y circunstancias de cada persona permiten ser más exactos. Contesta con un SI o un NO a estas preguntas:

 

– ¿Te limpias el cutis a diario, día y noche?

– ¿Te exfolias la piel mínimo una vez cada 15 días?

– ¿Dirías que tu piel es normal, mixta o seca?

– ¿Trabajas en casa, en una oficina, un comercio, servicio técnico o eres docente, es decir, en un ambiente reducido y controlado (no en un hospital, fábrica, taller, almacén…)?

 

Si has contestado SI mínimo a tres de estas preguntas, probablemente podrás espaciar el tiempo entre limpieza y limpieza. Y si has contestado NO más de dos veces, ¡ya puedes correr y pedir cita en tu Centro de Estética de confianza!

 

En cualquier caso, en cuestiones relativas al cutis, lo mejor siempre es pedir un diagnóstico facial presencial con una facialista.

No Comments

Post A Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.